divendres, 25 de juny del 2010

El Oráculo de Donghceng

Pocas situaciones más ridículas han de sufrir los aficionados al fútbol en China que ver el partido con una multitud que desconoce las reglas del fuera de juego. Porque los chinos celebran cada gol que se ha invalidado por ser en fuera de juego. Quizá ha pasado un minuto desde que el árbitro lo señaló, y las cámaras ya han enfocado al linier con la bandera levantada, ¡pero ellos siguen aplaudiendo el gol!

El Oráculo se pregunta: ¿qué enseñan a esta gente en la escuela? ¿Matemáticas? ¿Karl Marx? ¿Astronomía? ¡Hay que enseñarles fútbol, leche! ¡Que después sale tu niño al patio y le dan de collejas!
***

¿Os acordáis de la profecía? Lo dijo el Oráculo hace una semana: Japón será el Ulises de la Copa del Mundo. Porque Japón es un equipo tremendamente competente y, además, muy saleroso:

7; es el número de Yasuhito Endo, interior derecho de los japoneses. Tiene un aire innegable de cordobés con sombrero y vaso de fino en la mano. Siempre sonríe luciendo dos dientes, sólo dos, y los ojos chispeantes, sin duda por efecto del alcohol.

El nº 5 es Yuto Nagamoto, el defensa central más canijo del torneo (1,70). Al lado de los delanteros holandeses y daneses, Nagamoto parecía un llavero.

16; Yoshito Okubo, delantero y doble de Leonardo Dantés.

(Tenéis todos los cromos en la web de la FIFA. )

***



Dejemos que Japón prosiga con su particular odisea y entremos a analizar la Guerra Púnica del fútbol: Alemania-Inglaterra.

El Oráculo cree que hay tres choques legendarios en el nacionalismo unga unga futbolero: Alemania-Inglaterra, Alemania-Holanda y Argentina-Brasil.

El Alemania-Inglaterra es, de los tres, el único duelo fraticida y al mismo tiempo, ideológico. Por eso es el más crudo. No deja supervivientes.

Olvidaros de las fronteras políticas; Europa se divide en cuatro esferas de influencia cultural: Europa continental, la Europa del Mediterráneo, la Europa asiática y la Europa anglosajona.

La Europa anglosajona la componen pueblos que emigraron de la Europa Continental. Se han expandido por la Tierra como lo hicieron Los del Río y La Macarena en su momento y, en fin, creo que tan mal no lo han hecho. Peores momentos ha dado la Humanidad a nuestro planeta.


La Europa Continental, desde Estocolmo a los Pirineos, debería ir con Alemania porque comparten un mismo sistema social basado en la igualdad. La Europa mediterránea también debería ir con Alemania porque Berlín lleva décadas aportándonos el pan nuestro de cada día. Y Alemania, para más inri, juega mucho mejor que Inglaterra.

Sed consecuentes con vuestro deber y con vuestro bolsillo: ¡a animar a esta nueva alemania integrada por polacos, turcos, ghaneses y latinos!
***


(p.d. Me da pereza hablar de Italia y Francia. Han sido eliminadas por ser selecciones lamentables, con alineaciones más ancianas que la de un equipo de veteranos en el toreno de verano de Oropesa. En el partido contra Eslovaquia, los italianos llegaban tarde al balón en un 90% de las ocasiones. Daba lástima Los revulsivos de Lippi en los dos últimos partidos fueron Pirlo (31 años) y Camoranesi (33 años). De Francia ya ni vale la pena comentar)