Porque es en los cruces donde la vida se vuelve interesante, donde la diferencia nos potencia y donde el miedo, que nos vuelve esclavos, recula para convertirse en pasión. Detesto la idea de país, el Himno Nacional y todas esas estupideces que lo único que muestran es el patetismo de querer resaltar algo que uno ya es por fatalidad, porque nació acá. Sé que la historia nos muestra que a veces los opresores y los oprimidos están construidos con el mismo barro. Por eso, en ocasiones, antes que a los seres humanos, como decía Ferdinand Céline, prefiero a los animales. Pero sí recuerdo que me sentí muy orgulloso de vivir de este lado del mundo cuando en la Ciudad de Buenos Aires se celebró la primera unión civil entre personas del mismo sexo.
Fabián Casas, Breves apuntes de autoayuda.
Fabián Casas, Breves apuntes de autoayuda.
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