–Periodista: Winnie the Pooh estaba ayer aquí en la Puerta del Sol cuando llegó la comitiva del presidente chino y él no tenía ni idea de que el presidente chino y Winnie the Pooh son absolutamente incompatibles. Tenemos aquí a Winnie. Ya os digo que es un oso de pocas palabras, pero amablemente nos va a atender. Winnie, buenos días, ¿qué ocurrió ayer? Al final te invitaron a irte, ¿no?
–Respuesta: A retirarme, a desplazarme un poco, no me echaron de la calle. Pude trabajar unas buenas horas más, pero me dijeron que me retirara un poco. Yo respeto al presidente de China y desde aquí le mando un saludo. De verdad lo siento, de corazón.
–P: ¿Usted no tenía ni idea de que era un personaje molesto para él?
–R: No, la verdad. Yo me gano la vida de este personaje, y todo lo que me da de comer para sobrevivir. Y lo que gano por la voluntad del pueblo español y de todos los extranjeros que vienen aquí.
–P: ¿Se han hecho chinos fotos con usted?
–R: Sí, la verdad, son muy buenas personas, son muy lindas, bellísimas personas.
–P: ¿Usted no tenia ni idea de por qué se hacían fotos con usted?
–R: No lo sabía, la verdad, no sabía nada.
–P: O sea, que ayer perdió unos cuantos euros.
–R: No, aquí se trabaja a la voluntad, todos mis compañeros trabajan de la voluntad de las personas que dan, nada más que para sobrevivir y pagar nuestras cositas que tenemos.
–P: La verdad es que hay más Winnies the Pooh en la Plaza del Sol y a él le tocó la china, nunca mejor dicho. Él, por cierto, está muy ligado a Winnie the Pooh, porque a usted de pequeño le llamaban Winnie, ¿verdad?
–R: Sí, me llamaron Winnie. Mis padres me regalaron un osito Winnie. Yo tengo un respeto a Winnie the Pooh. Es un personaje que me gusta, que me encanta, me agrada demasiado, desde pequeño.
Entrevista en Espejo Público, Antena 3.